La tendencia de las energías renovables va en alza desde hace años.
A raíz de esta realidad 27 investigadores de Alemania, Dinamarca y América se han unido en un grupo de investigación liderado por Mark Z. Jacobson, de la Universidad de Stanford y han publicado su estudio en la prestigiosa revista científica ‘Joule’ donde afirman que para el año 2050 139 países entre los que se encuentra España, China o EEUU podrán abastecerse únicamente por energías renovables, pudiendo ser a través de energía eólica, hidráulica o solar, o alternándolas en función de la situación geográfica de cada país o región.
Este estudio surge de la inquietud por explicar que es posible un futuro más sostenible donde todos los Organismos y seres salgan ganando, pues según afirma el propio Jacobson: ‘Tanto los individuos como los gobiernos pueden liderar este cambio. Los políticos generalmente no quieren comprometerse en hacer algo a menos que haya alguna ciencia razonable que pueda demostrar que es posible y eso es lo que tratamos de hacer’.
El estudio analiza los sectores de la electricidad, calefacción , transporte, refrigeración, industria, silvicultura y pesca de cada país.
No son pocos los países que ya han empezado la transición hacia el uso de energías limpias, por ejemplo, en Hong Kong el 98,2% de energía que obtienen es energía eólica marina, en Kosovo, el 35,9% de energía es energía geotérmica, y en Nepal el 28,6% de la energía consumida es energía fotovoltaica obtenida a través de los múltiples paneles solares instalados en los hogares.
Ahora bien, ¿qué efectos tendría que para el 2050 estos países se abastecieran únicamente con energías renovables?
Los puntos que detalla la propia investigación son:
– Independencia para el autoabastecimiento energético nacional.
– Creación de 24 millones de nuevos puestos de trabajo.
– Instalación de tecnología capaz de almacenar y distribuir la energía obtenida por fuentes sostenibles, tales como transbordadores y cohetes impulsados con hidrógeno.
– Inversión en elementos de transporte públicos como autobuses o trenes impulsados con energías limpias, así como transporte privado desde coches, hasta aviones que funcionen con energía eléctrica, lo cual ya empieza a ser una realidad en multitud de países.
– Reducción anual de entre cuatro y siete millones de muertes por contaminación atmosférica.
– Ahorro económico de más de 20 millones de dólares al año en el área de la salud y medio ambiente.
Cada vez hay más consciencia de la multitud de recursos naturales que no se están aprovechando. También es una realidad que renunciar a los combustibles fósiles es difícil, ya que el viento, agua y energía solar puede sufrir cambios que pueden afectar con una fuerte reducción del suministro energético en cualquier momento.
Por lo que los combustibles fósiles pueden ser una alternativa cuando de forma puntual no se pueda conseguir la energía necesaria para abastecer una región, y no al revés.